El río Barxa ha regado las parroquias de Beade, Castrelos y Sárdoma desde la antigüedad a partir de líneas de agua que extendiéndose por el territorio y de la mano del hombre, se dirigían hacia los campos de cultivo. Es con la llegada del crecimiento disperso de la ciudad de Vigo y especulación urbanística en el siglo XX cuando la huella del pasado comienza a borrarse, momento en el que el urbano y el rural se enfrentan con el abandono de sus construcciones ligadas al agua y la aparición de otras, que, dándole la espalda al río nada tienen que ver con la historia del lugar que ocupan.
En este contexto, se pretenden identificar las dinámicas tradicionales del río Barxa y sus parroquias para después abordar un proyecto de urbanismo y espacio público en el que de un modo sostenible se pueda recuperar el espacio público vinculado al río mediante una nueva estrategia territorial que, surgiendo de la lectura del propio territorio y de su historia a través de los estudios de toponimia, reconozca la capacidad transformadora del agua como pieza de unión de sus fragmentos. Un espacio que se presenta como una oportunidad en la que a través de su recualificación se pueda recuperar su identidad.
Ubicación: Vigo